Las acciones violentas y aparentemente inexplicables parecen, tristemente, de moda en el fútbol.
Y no sólo en partidos de gran repercusión mediática, como los recientes incidentes de hinchas del Marsella en el Vicente Calderón y al mecherazo recibido por Gerrard, precisamente también de un aficionado del equipo galo.
También, según se ha podido comprobar en la isla canaria de Fuerteventura, en encuentros mucho más modestos, concretamente en el Fuerteventura-Cartagena (0-2), del grupo II de Segunda B.
Así, el preparador físico del equipo visitante, Pablo Gómez, ha sido agredido con una piedra en los aledaños del estadio Vicente Carreño, al parecer lanzada desde un vehículo.
Gómez no sufre heridas de consideración, y en las próximas horas se conocerá si el club murciano denuncia el ataque.
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